Les compartimos hoy para celebrar el día Mundial del Maestro, la entrevista que le hicimos a la Lic Victoria Paz, psicopedagoga de larga trayectoria y experiencia en la docencia en Caracas y ahora en Ciudad de Panamá. Quisimos saber su visión como Maestra online desde los difíciles cambios que ha traído el COVID-19. Cambios tan significativos para los maestros, padres pero sin lugar a dudas a los más afectados: «los alumnos» . Desde el Colegio Brader, ella nos da sus valiosos aportes, consejos y anécdotas para sobrellevar esta inimaginable, pero nueva realidad: «el colegio online».
1- Cómo has enfrentado como maestra este confinamiento?
En Panamá, todos los colegios públicos y privados están cerrados y como todos los maestros me quedé con la sensación de vacío al no poder ver diariamente a mis chicos. Una de las formas que he utilizado para enfrentar esta situación ha sido mi mejor arma que es la vocación y la conexión que tengo con mis estudiantes. Ellos han sido mi motivación. Por supuesto que la pregunta surgió de – ¿cómo lo hago? – Así que, con una muy buena coordinación con el colegio, nos pusimos en marcha. Inicie ajustando la planificación, capacitándome en las plataformas para videoconferencias como ZOOM o TEAMS y las diversas plataformas digitales que son todo un reto. Les confieso que fue muy difícil al inicio, el miedo ante la incertidumbre, los cambios constantes ajustes de metodología, y al abordaje en el día a día. Así que uno de mis lemas diarios es “El cambio es una constante desde este momento y tenemos que adaptarnos”.
2- ¿Cómo sientes tú el respaldo de la institución donde trabajas?
El colegio donde laboro ha tenido la capacidad de brindar un total respaldo tanto a los docentes, padres de familia, estudiantes, administrativos y demás colaboradores. He sido afortunada al tener esto, en estos momentos, porque me han dado seguridad en estos momentos tan difíciles.
3- ¿Cómo ha sido la respuesta de los padres?
Los padres de familia han aprendido muchísimo con esta situación, al inicio con muchas expectativas, paralizados algunos por el miedo y en especial por saber sí sus hijos están “aprendiendo”. Ha sido un caminar de la mano maestros, padres, directivos. Pienso que una de las cosas mejores que nos ha pasado es que los padres pudieran entrar a nuestras “aulas virtuales”. Allí desde un sitio en su casa escuchar a la maestra dar su clase, ver la interacción con 28 estudiantes y valorar el cariño y la dedicación del trabajo. Considero que como maestros ganamos un montón con esto. Nos valoran más y respetan como profesionales.
4- ¿Cómo ha sido la respuesta de los alumnos?
Los alumnos son los “héroes” de todo esto. Han tenido una buena capacidad de adaptación en cuanto al proceso educativo se refiere. El aspecto socio afectivo, sí está muy golpeado. Los alumnos manifiestan el deseo de estar en su colegio, en su salón, con sus maestros y ni les digo de sus compañeros, quieren jugar y correr en el recreo. En mi experiencia he tenido que hacer un alto muchas veces de la clase, porque ellos quieren conversar, hablar con sus compañeros. Ha sido muy difícil para ellos y para nosotros. A pesar de esto, la sonrisa y expresiones de cariño siguen presente.
5- ¿Cómo ha sido la respuesta de los demás profesores?
Esto ha sido un carrusel de emociones. El primero enfrentarnos a una cámara y hablarles a los chicos a través de una herramienta de videoconferencia. Hemos pasado por las diferentes prácticas para proyectarnos bien. Otro de los retos es flexibilizar el currículo, saber qué dar en orden de importancia, cómo hacerlo, usar las herramientas tecnológicas, el evaluar y ni les digo verificar el conocimiento de lo dado. Las horas de corregir y planear se han doblado. Ya a estas alturas del año escolar hemos superado y ajustado estrategias de evaluación y de actividades. La imaginación del maestro no tiene límite.
6- ¿Cómo va a enfrentar la institución donde trabajas el nuevo año escolar?
No sabemos que nos depara el nuevo año escolar, como les dije al inicio, sabemos que lo seguro, son los cambios continuos y no nos adelantamos. Hasta el momento lo que nos está funcionando lo seguiremos haciendo y si podemos mejorarlo se hará.
7- ¿Cuáles son los lineamientos si las clases son presenciales?
El primer lineamiento que nosotros y considero que todo centro educativo es el que dicta el Ministerio de Salud y las medidas de bioseguridad. Partiendo de allí es que de acuerdo a sus normativas es que podemos empezar hacer esos lineamientos en cuanto a nuestra organización de funcionamiento como escuela. Y un punto que no podemos dejar de tomar en cuenta es el de la expectativa de los padres de familia ante esta clase presencial.
8- ¿Cómo ha afectado esto en tú ámbito familiar?
Inicialmente las rutinas de la casa, ya que todos a la vez 24 horas y además haciendo a la distancia sus responsabilidades laborales y educativas. Pudimos organizarnos y cada uno escogió su espacio. Nos apoyamos en respetar las horas de comida y hacerlo juntos, pusimos normas como la de no andar en pijamas, arreglarse bien. Hubo momentos difíciles, porque el encierro, y la incertidumbre se hicieron pesados. Así que, desde el amor, nuestra fe y oración, pudimos superar esos duros momentos.
9- ¿Cómo te sientes con el riesgo de contagio que existe al tratar con niños, padres y colegas?
He pensado mucho en eso y he recreado ese primer día que vea a mis estudiantes, donde sé que no puedo abrazarlos, que debemos mantener distancia, además de estar con la máscara para protegernos todos. Les confieso que tengo que prepararme para que la emoción no me sobrepase.
El riesgo a contagiarme está presente siempre, quizás menos ante mis compañeros y padres porque lo virtual seguirá estando presente y minimiza la interacción. Sí, me veo como sola en determinados sitios de mi escuela evitando ese contacto y mirando a distancia lo que me rodea ese momento en el colegio.