Todos los padres nos hemos encontrado en el difícil momento en que nuestros niños ya empiezan a enterarse de las noticias. Les pueden llegar bien sea por la televisión, porque lo escuchan, por el comentario de otro amigo o porque lo han visto a través de las redes sociales. Entonces angustiados vienen a nosotros a preguntarnos, pero cómo explicarles la realidad brindándoles seguridad y consuelo.
Si hay noticias que son impactantes para uno, imagínate cómo les afecta a tus hijos que no tienen las herramientas ni las habilidades para sobrellevar esas situaciones. Independientemente de la edad del niño, los padres pueden empezar preguntándole qué es lo que ya han escuchado al respecto. Así mismo explicarles con la mayor honestidad qué es lo que está ocurriendo. Ignorar la situación, tratar de cambiar el tema o evadir las emociones es peor. Su imaginación podría empeorar la realidad de los hechos.
No tienen que explicarles cada detalle de los hechos ocurridos. Y deben estar pendiente de reaccionar con cuidado porque ellos están muy atentos a las nuestras. Es una regla muy buena contestarles de una manera práctica a sus preguntas. A medida que tu hijo es más pequeño menos explicaciones les debes dar. Los niños entre 8 y 9 tienen un poco más de madurez para ciertos temas y más sentido de la empatía por lo que le pudieras hablar con más claridad. Hazles seguimiento, inclusive en días posteriores, para chequear cómo han asimilado la información.
Si te encuentras devastado por la noticia es bueno que admitas tu tristeza también. Compartir tu dolor hará que tus hijos también compartan los sentimientos que ellos puedan tener al respecto. Deben tratar de no hablar de sus miedos porque pudieran alarmarlos. Solamente denles una clara explicación y esperen estar en mejores condiciones para continuar la conversación del tema, así lo explica Mary Jo Rapini, M.Ed., psicoterapista de Houston.

Aquí los consejos sobre los temas que más angustian a nuestros hijos y cómo abordarlos. Cálmalos con estas palabras reconfortantes.
Qué Decirles:
- EN CASO DE ACCIDENTES: «A veces ocurren porque los carros no están en buenas condiciones, la gente maneja muy rápido o van bebiendo alcohol o drogados. Por eso nosotros no lo hacemos. Para mantenernos a salvo, obedecemos las normas y mantenemos el carro en buenas condiciones». «Espero que se encuentren bien, la policía los está ayudando. Mejor continuamos para no ocasionar más tráfico». Es bueno explicarles que continúan para que no crean que no les importa lo ocurrido.
- EN CASO DE DESASTRES NATURALES: «Yo protegeré a nuestra familia», para hacerlos sentir seguros y tranquilos. No creo que algo así nos pueda ocurrir, tenemos un plan de seguridad para nuestra familia. Tu colegio también tiene su plan de contingencia y seguridad». «Ese evento no ocurrió aquí». Opina la Dra. Best, que mostrarles la distancia entre tu casa y donde ocurrieron los hechos da calma a la mente del niño.
- EN CASO DE BOMBAS: «Hay otras maneras de hacer las cosas bien y de llamar la atención sin hacer daño. Se pueden organizar protestas o hacer elecciones para expresar la inconformidad de otra manera».
- EN CASO DE DESTRUCCIÓN: «Observa la cantidad de ambulancias y policías que vienen a ayudar. Fíjate que existe más gente buena que mala». Elogien el esfuerzo de todas estas personas y observen cuando la situación está bajo control, aconseja Deborah Best, Ph.D., profesora de psicología en Wake Forest University en Winston-Salem, NC.
- EN CASO DE GUERRAS: «Lamentablemente ocurren guerras entre los países, porque no se ponen de acuerdo. Es mejor resolver los problemas hablando. Hay que trabajar por la paz del mundo».
- EN CASO DE TIROTEO ESCOLAR: «Son personas con enfermedades mentales y que actúan sin pensar ni avisar. Seguramente lamentas mucho lo ocurrido, vamos a mandarles un mensaje de condolencias».
Podemos participar en familia con iniciativas como recolectar ropa, escribir un mensaje o contribuir con alimentos y medicinas para colaborar con algún evento que haya ocurrido. Esto puede servir para lograr un mundo mejor y más amable.
Señales que muestran dificultad para sobrellevar la situación:
- Dormir: Les cuesta conciliar el sueño o permanecer dormido, dificultades para despertarse, pesadillas y otros disturbios del sueño.
- Físico: Los niños pueden sentirse cansados, con dolor de cabeza o sentirse mal. Podría estar comiendo demasiado o menos de lo habitual.
- Comportamiento: Atentos con comportamiento regresivo, aislamiento social, comportamiento más inmaduro, o menos paciente y más exigente. Un niño que no tenía problemas de separación de sus padres puede volverse más apegado.
- Problemas emocionales: Los niños podrían sentir tristeza excesiva, depresión, ansiedad o miedos.
Es aconsejable una vez que han visto la noticia apagar la televisión, para no seguir viéndola una y otra vez. Los tele-diarios dan la impresión de que los eventos están más cerca de lo que creemos, por lo que es conveniente mostrarles dónde ocurrieron los hechos con un mapa físico y/o online.
Después de conversar con los niños, es bueno asegurarse que se mantenga la rutina familiar pues le da mucha seguridad. Pueden pasar más tiempo juntos, ver una película o leer un cuento antes de dormir. Opina el Dr. Rapini que en la noche es cuando generalmente aparecen los miedos y quizás quieran hablar más sobre el tema.
Fuente: Parents, Healthy children.org, Team La Casa de Titi.