Dedicar un pequeño intervalo al día a realizar ejercicios de respiración, puede impactar de forma muy positiva en el desarrollo y en las capacidades de los niños. Y hacerlos juntos en familia resultará beneficioso para todos. Nos ayudará a tener una mejor concentración y a estar más tranquilos y relajados sobre todo en estos períodos de cuarentena en casa.
Para el psicólogo, Daniel Goleman, la respiración juega un papel muy importante en el desarrollo de los pequeños y sobre todo en la concentración y relajación. «Los ejercicios de respiración optimizan el desarrollo cerebral de los niños para mejorar su atención y reducir el efecto del estrés».
Goleman cita el ejemplo de un pequeño colegio del Harlem, en Nueva York, y cómo una profesora había introducido en sus aulas la dinámica de «los amigos que respiran». Cada mañana, y antes de empezar las clases, todos esos pequeños de entre 5 y 6 años se tumbaban sobre unas colchonetas con un osito en sus vientres. Tenían que ver cómo su peluche se elevaba y bajaba. Lo hacían como un juego que duraba unos 5 minutos. Esos alumnos que ya llevaban más de 2 años practicando esas sesiones matutinas de respiración, evidenciaron menos problemas de atención e hiperactividad y una mayor disposición para estudiar y aprender. Daniel Goleman pudo ver que sus efectos fueron realmente beneficiosos.
Realicemos estos 5 ejercicios de respiración que nos brindarán bienestar y tranquilidad. Juntos, en familia, nos resultará más divertido.
1. El sube y baja del osito
Acuéstense en la cama o en una alfombra y pónganse un peluche sobre el vientre inhalando y exhalando profundamente. Mirar al muñeco subir y bajar nos ayudará con el ritmo de los movimientos y los intervalos de las respiraciones.
2. Juego de la serpiente
Siéntense en una silla con la espalda completamente recta, pongan sus manos sobre el abdomen y tomen aire por la nariz durante 4 segundos. Expulsen el aire por la boca realizando un sonido de seseo, como lo hacen las serpientes, durante el mayor tiempo posible.
3. Inflar un globo
Sentados en una silla, imagínense que tienen un globo y lo quieren inflar. tomen aire por la nariz y expúlsenlo entre los labios. Deben pensar que están inflando un globo muy grande. Aguanten la exhalación tanto tiempo como puedan.
4. Respirar como elefante
Pónganse de pie con las piernas un poco separadas, tomen aire por la boca hasta que el abdomen se infle y levanten las manos, imitando la trompa de un elefante. Al exhalar deben expulsar el aire por la boca llevando las manos hacia el frente y haciendo ruido, como lo hacen los elefantes.
5. El sonido de las olas
Siéntense en una posición cómoda, cierren sus ojos e imaginen que están a la orilla del mar, deben colocar las palmas de sus manos sobre los oídos y comenzar a inhalar por la nariz y dejando salir el aire por la boca. La respiración debe ser calmada e imaginando que el sonido que produce es el de las olas del mar.
Todos estos ejercicios de respiración se pueden realizar por 3 a 5 minutos cada uno. Son útiles y beneficiosos y no toman mucho tiempo. No solo ayudan a controlar mucho mejor las emociones de los niños, sino que además, mejoran su capacidad de atención y focalización. Los podemos convertir en juegos divertidos y dinámicos. Nos servirá para relajarnos y reírnos un buen rato.
Fuente: Telemundo, La mente es maravillosa, Team La casa de Tití