Vestir iguales es una práctica normal en muchas familias. A veces padres, hermanos, madres e hijas y padres e hijos se visten idéntico. Y aunque en algunos casos podría ser muy simpático, en otros les podría llega a afectar su personalidad. ¿Hasta qué punto es bueno vestir iguales?
Me gusta vestir igual a mamá
Es algo muy normal que las niñas quieran parecerse a mamá o les guste jugar a ponerse su ropa, sus zapatos e, incluso su maquillaje, para imaginarse cómo serán cuándo sean grandes y soñar despiertas.
Según psicólogos y expertos, no tiene nada malo e incluso puede ser divertido, pero es importante no excederse en ello. Es decir, la clave está en mantener un equilibrio y hacerlo de vez en cuando. Debes tener en cuenta que a medida que crecen, es importante para su desarrollo dejar elegir a los niños su propia ropa porque se sienten respetados y valorados. Al decidir sobre su propia vestimenta, desarrollan su identidad y refuerzan su personalidad.
Mamá nos viste iguales
Los padres que les gusta ver a sus hijos con las mismas prendas y los visten así, disfrutan de las siguientes ventajas:
- Es la forma más rápida de ir de compras, solo escoges un modelo y solicitas las tallas de cada uno.
- Es muy útil cuando tienes varios hijos.
- La combinación de ropa entre hermanos incluso del sexo opuesto resulta divertido, sobre todo en los bebés.
- No debería haber problema entre los hermanos por querer una prenda de vestir del otro, pues todos tienen los mismos modelos.
- A la hora de los viajes muchas veces todos los miembros de la familia se visten iguales, para identificarse más fácilmente entre multitudes.
- Cuando se reúnen grandes grupos familiares cada núcleo familiar se viste de un color para identificarse.
Qué fastidio vestirse igual a mi hermana
- Al no escoger su propia ropa afecta su propio estilo y personalidad.
- La distribución de la ropa puede volverse un problema, principalmente porque los niños no saben de quién es cada pieza.
- Cuando los niños son grandes quizás les hacen bullying por estar vestidos igual a sus hermanos, sobretodo al niño por estar vestido igual a su hermana y viceversa.
Vamos de compras
- Debes reconocer que el gusto por vestir igual a tus hijos es tuyo. Seguro que si les preguntas a ellos en el momento de realizar las compras, escogerán prendas y estilos totalmente diferentes.
- Para complacer un poco tu afición por las prendas iguales, puedes hacerlo solo en algún evento especial.
- Al permitirles escoger su ropa, les brindas la opción de elegir su propia imagen y expresar su individualidad.
- Se sentirá valorado y respetado por ti.
Fuente: Mi bebé y yo. Eres mamá. Team La Casa de Titi.