Sin duda, la música estimula el desarrollo integral del niño. Es tan importante en el crecimiento y desarrollo de los niños, que no debemos dejar pasar la oportunidad de ponerlos en contacto con ella. Su enseñanza se puede hacer de manera dinámica y divertida, buscando todo tipo de recursos para despertar en ellos el amor por la música.
Los beneficios atribuidos al estudio de la música, especialmente a la música clásica, son muchísimos. Se han realizado estudios donde han concluido que la música ayuda al desarrollo integral del niño: en el campo intelectual, en el auditivo, en el visual, en su coordinación física, en lo emocional y así en un sin fin de aspectos.
- Los ayuda a la concentración. Mejora su atención y la memoria.
- Los ayuda a expresarse libremente a través de la rítmica y la expresión corporal.
- Les estimula su inteligencia y su razonamiento. Les da disciplina y compromiso.
- Los ayuda a fortalecer su audición al trabajar conceptos como altura, dinámica y duración de los sonidos.
- Cuando aprenden canciones se refuerza el lenguaje, su vocabulario y la memorización.
- Los ayuda a su desenvolvimiento social y confianza en ellos mismos. Tocar juntos en familia o en la escuela les facilita conectar mejor con sus familiares y amigos.
- Los ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación. Los estimula hacia actividades como pintura, cerámica, escultura y otras manifestaciones artísticas.
- Los ayuda en su parte motora. Al hacer ejercicios rítmicos y bailes, su coordinación mejora. La interpretación de los diferentes tempos de la música, lento, rápido los ayuda a mantener mayor control de su cuerpo y su equilibrio.
- Los ayuda a experimentar y expresar distintas emociones y sentimientos.
Pongamos esta herramienta tan importante al alcance de nuestros hijos. Vamos a ofrecerles la oportunidad de incorporar la música a su vida: para que disfruten, para que logren entender su lenguaje. En un futuro podrán convertirse en un buen público, crítico, que disfrute de buenos conciertos. Quizás formen grupos musicales con amigos y familiares. Quizás se conviertan en músicos profesionales.
Si más adelante su deseo es convertirse en músicos ejecutantes, entonces sí hablamos de un trabajo de rigurosa disciplina, de largas horas de estudio. Y todo ese arduo trabajo seguro lo harán con verdadera convicción, vocación y pasión. Este es buen tema para otra oportunidad.
Fuente: Team Casa de Tití